Читать книгу España y su mundo en los Siglos de Oro. Cronología de hechos políticos y culturales онлайн
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En esta época de intensidad religiosa, muchos fieles de diversas regiones sentían que el mundo andaba mal y que la Iglesia había contribuido a ese deterioro de las costumbres con la relajación moral de sus miembros. Las regiones que más pronto adoptaron las ideas de Martín Lutero (Alemania, Francia y Holanda) habían ido sustituyendo la tendencia eclesiástica al monopolio de la verdad y la piedad por una religión más interior y personal, que buscaba la salvación a través del ejemplo directo de Cristo. Humanistas como Erasmo de Rotterdam reforzaron estas actitudes con la difusión de un pensamiento que buscaba hacer más inmediata al hombre común la experiencia del sentimiento religioso. Este humanismo cristiano puso la base para la crítica que separaba la devoción de los creyentes de la jerarquía eclesiástica. Gracias a las ediciones y a los comentarios que los humanistas hicieron de La Biblia, los fieles tuvieron a mano una autoridad directa en la que pudieron confiar sin reservas. Se abría paso así la libre iniciativa personal en la vida religiosa. En este ambiente, la rebeldía religiosa de Martín Lutero en contra de la Iglesia corrompida y su insistencia en que sólo mediante la fe se salvaba el alma de las personas fue el desenlace lógico y el principio de la Reforma Protestante.