Читать книгу Cosmopolítica y cosmohistoria: una anti-síntesis онлайн
38 страница из 62
Desde una perspectiva cosmohistórica sin embargo, su reticencia adquiere un sentido mucho más interesante. En primer lugar hay que enfatizar que la visión que tuvo el chamán de Machu Picchu se dio en un contexto curativo, mientras consumía ayahuasca, un poderoso alucinógeno (Taussig 1987). Esto indica que desde su punto de vista chamanístico, el despliegue de poder necesario para construir ese tipo de edificios monumentales, con sus inevitables coerciones y latigazos, es considerado una enfermedad, un mal que requiere una curación, un peligro que existe en el pasado pero sobre todo del que hay que guarnecerse en el presente y en el futuro. Encontramos aquí la contraposición tan discutida en el chamanismo amazónico entre las prácticas horizontales de los chamanes y las tendencias a la jerarquización social (Viveiros de Castro 2008; Sztutman 2012).
Esta concepción se opone frontalmente a las construcciones discursivas de las historias nacionales que celebran y eternizan los despliegues de los poderes en el pasado a nombre de los llamados “logros culturales“ y del progreso humano, y de cuyos lugares comunes Taussig hace eco de manera irónica. Rompe así la cadena de sucesión y “avance” entre las diferentes formas de dominación que forma una parte esencial de la concepción de progreso histórico y que fue criticada por Walter Benjamin en sus “Tesis sobre la historia”: