Читать книгу Fundamentos de Derecho Mercantil онлайн

32 страница из 80

Por otro lado, uno de los elementos más importantes del concepto jurídico del empresario es que éste ejercita en nombre propio una actividad mercantil y, por ello, adquiere la titularidad de las obligaciones y derechos nacidos de esa actividad. Es decir, el empresario es el sujeto que asume el riesgo de la empresa y que se hace cargo de las posibles pérdidas económicas que su actividad pueda generar, beneficiándose igualmente de los resultados positivos derivados del éxito de la gestión del negocio. El poder de dirección y de organización de la empresa la ostenta el empresario y éste puede desarrollar la actividad en nombre propio o a través de sus representantes. El Derecho Mercantil conoce el ejercicio de la actividad empresarial a través de representantes o delegados en tanto no se exige obligatoriamente un ejercicio directo y personal por parte del empresario, siendo lo relevante que la actividad empresarial se ejercite en nombre del empresario y que, por ello, sea él quien asuma la titularidad última de los derechos y obligaciones. Es decir, si un representante del empresario causa daños a un cliente en el ejercicio de sus funciones, la indemnización de dichos daños correrá a cargo del empresario y no del representante en tanto éste ejercitaba la actividad empresarial en nombre de aquél. De la misma forma, los beneficios que se deriven de un contrato cerrado por un delegado del empresario irán a parar al propio empresario por actuar el delegado por cuenta de aquél.

Правообладателям