Читать книгу Violencia de género: retos pendientes y nuevos desafíos онлайн

69 страница из 105

Recoge Ulpiano, respecto de aquella mujer que siempre pare muertas las criaturas, “pregúntese es tenida por enferma; y dice Sabino, que si sucede esto por vicio de la vulva, es tenida por enferma”ssss1; o que “consta que no es considerada sana la mujer de tal modo estrecha, que no pueda hacerse mujer”ssss1. Observamos pues, cómo se hace depender, ya bien el valor económico en el caso de las esclavas, o ya bien la virtud o feminidad de la mujer libre, de que consiga concebir y alumbrar. No es de extrañar, por tanto, que muchas fueran inducidas, bien por la sociedad, bien por su propio entorno familiar, a embarcarse en un estado peligroso que, en muchas ocasiones, acababa con la vida de las mismas –y también del nasciturus–. En el caso de las esclavas, además, se observa una violencia similar a la del tratamiento animal, puesto que se veían obligadas a gestar y a parir criaturas que, en numerosas ocasiones eran fruto de abusos sexuales, viéndose sometidas a una violencia física pero también psicológica. No obstante, también nos encontramos con la otra cara de la moneda, amos que no deseaban que sus esclavas continuasen con el embarazo, ya bien para ocultar la descendencia, o porque no deseasen más bocas que alimentar. En este caso, los métodos abortivos, practicados con mucha más virulencia, por tratarse de sujetos cosificados, no se encontraban limitados de modo alguno y, cuando fallaban, las propias esclavas veían como sus hijos era vendidos ante su impotenciassss1.

Правообладателям