Читать книгу Compensaciones e indemnizaciones en las relaciones familiares онлайн
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– Sin embargo, cuando se ha ingresado dinero privativo en cuentas gananciales y no se ha invertido en la adquisición de bienes inmuebles, el reconocimiento de ese derecho de reembolso al momento de la liquidación de la sociedad de gananciales puede no ser tan justo y podría incluso llegar a provocar un importante desfalco en el patrimonio ganancial e incluso en los patrimonios privativos de los cónyuges.
Veamos un ejemplo para tratar de explicar la cuestión de equidad que nos estamos planteando: una familia tiene una economía modesta, la esposa no trabaja y el esposo tiene un sueldo mileurista. Constante el matrimonio, la esposa recibe una herencia de 300.000 euros. Como las cosas funcionan correctamente, libre y voluntariamente, constante el matrimonio, la esposa decide ingresar el dinero en una cuenta común, también de carácter ganancial.
A partir de la percepción de dicho dinero, el nivel de vida de la familia aumenta considerablemente, los hijos pasan de colegios públicos a colegios privados, realizan estudios muy costosos en Universidades privadas fuera de España, se contratan varios empleados de hogar, se realizan viajes de lujo de alto coste, etc … El dinero de la cuenta bancaria se fue destinando al sostenimiento de las cargas familiares y al alto nivel de vida de todos los integrantes del núcleo familiar, llegando el momento en que prácticamente vivían al día, sin contar ya con ningún tipo de ahorro. Veinte años después, el matrimonio se divorcia y según una interpretación rígida de la actual jurisprudencia del Tribunal Supremo, llegado el momento de la liquidación de la sociedad de gananciales, la esposa tendría derecho a que en el pasivo de la sociedad de gananciales se incluyera a su favor un derecho de reembolso por el importe actualizado del dinero que aportó.