Читать книгу Espiados. Un agente: Marcelo D'Alessio. Un juez: Alejo Ramos Padilla. El poder argentino, en jaque онлайн
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El conductor de televisión tuvo un gesto de solidaridad que rara vez se vislumbró en el periodismo. Le cedió una noticia e investigación que marcarían la agenda de los medios a un periodista con el que ni siquiera eran compañeros de trabajo. A pesar de ello y de haber investigado a la empresa Fluvialba que estaba relacionada a PDVSA, Graña optó por darle esa primicia al colega que brillaba ante las cámaras.
En 2019 Rolando Graña trabajó en su programa de televisión y en otros productos de los canales América y A24. En cambio, Daniel Pedro Santoro fue el jefe de la sección de Judiciales del Grupo Clarín y era columnista en el programa Animales Sueltos. Sus caminos laborales no estaban entrelazados; los dos cobraban sueldos de distintos jefes y sus líneas editoriales no siempre eran las mismas.
Entonces, ¿por qué Rolando Graña dejó pasar la noticia? Entrevistado por esta autora, el periodista dijo que “lo de Brusa Dovat no me interesó, era un tema que no me atraía, era un ‘embole’. Pero sí lo noté muy preocupado y le dije que tenía un contacto de la embajada de los Estados Unidos, porque yo creía que D’Alessio era de la embajada de los Estados Unidos y por eso los contacté”. Además confesó: “En febrero de 2019 yo tenía una línea editorial en mi programa en la que mostraba los desastres de la gestión de Macri, así que no me iba a meter con un tema que involucraba a Venezuela”15.