Читать книгу Sin miedos ni cadenas. Lecturas devocionales para damas онлайн

89 страница из 160

La próxima vez que te encuentres con la Penina de tu vida, te invito a que recuerdes que tu valor e identidad están grabados para siempre en las manos de Jesús (Zac. 13:6). Te invito a que ores para que Dios bendiga a esa mujer y ensanche su territorio (1 Crón. 4:10). La envidia y la generosidad no pueden convivir dentro de tu corazón. Cuando eliges bendecir a Penina, la envidia se derrite. Finalmente, te invito a que recuerdes que Dios está escribiendo una historia única y original en tu vida. A Dios no se le acaban los planes ni las buenas ideas. No te compares. Tú eres una obra maestra en las manos del mejor Artista.

Señor, te agradezco porque el éxito de los demás no es mi fracaso. Cuando me sienta tentada a compararme y competir con otras mujeres, recuérdame quién soy: tu hija amada.

14 de febrero

Alianza de superheroínas


“Todos ustedes en conjunto son el cuerpo de Cristo, y cada uno de ustedes es parte de ese cuerpo” (1 Cor. 12:27, NTV).

La comparación nunca termina; sencillamente, se mueve hacia diferentes áreas de la vida. Cuando éramos niñas comparábamos los juguetes que teníamos, de adolescentes nuestra popularidad, y de grandes comparamos nuestros trabajos y familias. Al menos que hagamos un esfuerzo consciente por desterrarla, la comparación nos acompañará hasta el último día de nuestras vidas. Cuando la escritora estadounidense Becky Keife se convirtió en mamá de tres activos varones, se dio cuenta de que vivía comparándose con otras madres. “¿Piensan [las otras mamás] que soy demasiado estricta, o permisiva? ¿Es su rutina de sueño diferente de la mía? Al principio me sentía tan vulnerable”, me confesó ella. Sin embargo, con el tiempo Becky descubrió que no había solo una manera de ser buena madre y que no había necesidad de sentirse intimidada por las decisiones de las demás. “Yo soy la clase de mamá que prefiere que sus hijos usen zapatos en el parque. Tengo una amiga que les permite a sus hijos correr descalzos. Mientras que no nos comparemos y aprendamos a apoyarnos las unas a las otras, estas diferencias nos ayudarán a crecer” añadió.

Правообладателям