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Este tema del carácter, la fuerza y demás cosas descritas me hacen un ruido muy grande, ¿Qué estoy viendo de ella reflejado en mí que lo llamo como lo llamo? ¿Por qué a un ser que apenas acaba de llegar al mundo le doy los calificativos que menciono? ¿Cuál es la necesidad de estar definiendo en cada instante la personalidad de otros? ¿Hay posibilidad de solo fluir y dejar que ella misma me muestre quién es? Sería importante permitir que los demás vivan, se desarrollen, crezcan y se permitan ser; no hay duda que con el primer hijo salen todas las carencias del niño que fuimos, pero no hay cabida para que, desde el momento cero, esté yo como padre definiendo quién es ella, es por eso que la mejor herencia que puedo darle desde hoy, es que pueda fluir con lo que ella apropie, acompañando el camino con mi experiencia de vida.

Al pasar del tiempo se evidenció esto, mi amada hija tiene un temperamento fuerte, existe muchísimo fuego en ella, lo cual debo confesar que me encanta, en el sentido que para habitar en este momento de desarrollo del mundo, a mi juicio, se necesitan personas con determinación, fuerza, que tengan criterio en la vida y puedan tomar decisiones bajo la presión de la forma de vivir actual, pero lo que está claro es que siento que es mi responsabilidad poder mostrarle una de las incompetencias más grandes que tengo hoy en día y es poder llegar al justo medio del manejo de toda la energía que tenemos disponible, para actuar en la vida, reto interesante y fuerte que tengo por delante.

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