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Es importante ir uniendo cabos que se han venido entrelazando con la construcción del primer boceto de estructura de coherencia, y ¿dónde está el justo medio? ¿La opción a seguir es la mano dura? ¿Es más grande mi amor a ella como para comenzar a construir nuevos caminos? ¿Cuál es el nuevo camino a seguir, ese justo medio a construir? ¿Quiero seguir construyendo el mismo camino? ¿Qué camino quiero construir para ella?

La situación no mejoró, Salo estaba cegada en gritar, pegar, tirar las cosas, ya estaba fuera de control, y como era de esperarse, no duré mucho tiempo abajo escuchando esto, cuando en un segundo momento, sentí que se llenó dentro de mí algo mucho más fuerte, algo que me sacó de control, quedé ciego, no podía manejarme a mí mismo, ya no tenía control sobre lo que iba a suceder, comencé a correr por la escaleras con el cuerpo hacia adelante, decidido, la cabeza caliente y con la rabia más grande que podía tener, en mi cabeza iba la frase, ¡esta niña no va a hacer lo que le dé la gana! Mi esposa, al verme como iba, medio intentó frenarme, para no dirigirme así a la niña, pero fue inútil, no podía frenarme, entré al cuarto donde Salo estaba haciendo la pataleta y con una mirada penetrante de rabia, casi de odio, lanzando el cuerpo hacia ella, con toda la disposición de corregirla con un golpe en la cola, le grité: ¡Y a ti qué es lo que te pasa! Esta vez, con el tono de la voz, mi corporalidad, mi cara de furia desbordada, la niña se corrió hacia atrás de la silla, comenzó a sollozar y bajó inmediatamente la intensidad de lo que estaba haciendo, se asustó profundamente… Paro acá de escribir, y lloro recreando el momento, me he cuestionado mucho esto, tengo absolutamente claro que no es la forma, no debería interactuar con ningún ser humano cuando no tengo control de mí, pero puedo evidenciar algo característico, tengo una enorme capacidad de no pisar el fondo y perder la vida en ello; no llegué a lastimarla ni a transgredir su espacio físico, hay algo que me frena inmediatamente, me ata a no cometer algo de lo que me vaya a arrepentir; ahora que lo digo siento que hasta en ese momento de ceguera de conciencia, aparece en mí un mecanismo de freno de emergencia, me alerta, me detiene, por un momento me vuelve consciente de no cometer algo de lo que me arrepienta, creo que esto lo aprendí, ya que como he podido muchas veces perder mi vida por hacer las cosas sin pensar, aparece esta parte consciente del desastre que sabe que no tengo que llegar al fondo.

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