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Estábamos ad portas de iniciar un nuevo milenio, era el año 1998 o 1999, a mis trece o catorce años de edad, la indico aproximada, ya que recuerdo que en esa época fue el lanzamiento en Colombia del juego que voy a mencionar; teníamos en casa un computador en donde hacíamos trabajos, mi hermana y yo, del colegio, y mi madre, de su trabajo, y los fines de semana nos daban la oportunidad de jugar en él. Busqué la manera de que me grabaran un juego que recuerdo con mucho agrado, no se me va a olvidar nunca, era Age of Empires, un juego de rol que proponía construir civilizaciones antiguas, podía pasar horas enteras jugando con él, ya que siempre me ha gustado mucho la mitología y la historia de las antiguas civilizaciones.

En un fin de semana yo llevaba ya muchísimo tiempo jugando y mi hermana quería también usar el computador, recuerdo que me insistió varias veces que le permitiera jugar, y yo le decía que me dejara terminar, realmente el que me dejara terminar podría implicar una hora o casi dos, por la extensión del juego; así fue mencionado por ella, varias veces, hasta que no aguantó más y de un momento a otro, sin yo darme cuenta, por estar concentrado en mi juego, abrió la unidad de CD, sacó el CD y me lo rompió en la cara; y este momento lo tengo muy marcado en mis recuerdos, porque se desató en mí la rabia más absurda posible, fue uno de los momentos en donde recuerdo que en mí creció una ira desenfrenada, ciega, solo quería vengarme, generarle el máximo dolor posible, para que recordara que eso no se hacía; así fue que, cuando ella vio mi cara desencajada, vi en su rostro un pánico extremo que lo único que le permitió hacer fue iniciar su huida a resguardarse con mis padres, que estaban cocinando, así que arrancó a correr desde el estudio hacia la cocina; recuerdo que tiré la silla del computador al piso para correr tras ella; por mi estado atlético de ese momento, ya que entrenaba muchísimo fútbol, salté por encima de la cama de mis papás de un solo brinco; recuerdo que no era consciente de ni una sola parte de mi cuerpo, tenía toda mi atención centrada en mis ojos, que veían fijamente a mi hermana, sentía que era un depredador que iba a cazar a su presa, tenía unos ojos vidriosos, llenos de lágrimas de rabia, dolor e injustica, solo quería venganza; en esa maratón, que la verdad fueron pocos segundos, mis padres ya estaban alertados de lo que sucedía, pues los gritos de pánico de mi hermana eran fuertes y muy angustiantes, recuerdo algo como :“Mami Andrés me va a pegar”; mi hermana pensó que alcanzaba a llegar a la cocina y quedarse detrás de mi mamá, pero no sé cómo vi un solo momento posible para ejecutar mi venganza y cuando ella iba a girar a la cocina, como cuando un jugador de fútbol va a encarar un balón que viene de un centro largo, puse mi pie izquierdo bien adelante y apenas ella iba a girar, ya estando cerca de mi mamá, salió mi pie derecho directamente a su humanidad, solo sé que la fuerza que empleé en ese golpe fue desmedida, hoy digo que fue brutal, porque la siguiente imagen que tengo es la de mi mamá recibiendo a mi hermana casi encima de ella, por la fuerza con la que le pegué, empujándola con la punta del pie, inmediatamente vi a mi papá atrás de mi madre arrancando a venir hacia mí a castigarme.

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