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Entonces: ¿Felicidad sin Dios? ¡No existe tal cosa! Pero la buena noticia para empezar este día es que, cuando tú y yo estábamos perdidos, el amante Padre celestial nos buscó y nos encontró. Ahora somos sus hijos, y él es nuestro Dios.

¿Se puede pedir más?

Gracias, Padre celestial, porque soy miembro de tu pueblo, aunque nada he hecho para merecerlo. Quiero tener una relación personal contigo cada día, conocerte mejor y amarte cada vez más.

18 de febrero

Aún hay bálsamo en Galaad

“¿No queda bálsamo en Galaad? ¿No queda allí médico alguno?” (Jeremías 8:22, NVI).

¿Cuál es la diferencia entre “remendar” y “arreglar”? Nunca había pensado en ello hasta el día en que leí un ensayo de Susan Cooke Kittredge titulado “We all Need Mending” [Todos necesitamos remiendos]. En su obra, esta autora sugiere que cuando se arregla algo que está dañado, a simple vista no quedan evidencias de que alguna vez estuvo dañado. Tiene sentido lo que dice. El automóvil que ha sido chocado, la licuadora que ha dejado de funcionar, una vez que han sido arreglados, a simple vista no dan evidencia de que alguna vez estuvieron dañados.

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