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Con él a tu lado, ¿qué más podrías necesitar?
Gracias, Señor, porque siempre estás a mi lado. ¡Siempre! De verdad, no tengo palabras para agradecerte esta gran bendición.
12 de febrero
“La niña de sus ojos”
“Acuérdate de lo que hizo Amalec contigo en el camino, cuando salías de Egipto; de cómo te salió al encuentro en el camino y, sin ningún temor de Dios, te desbarató la retaguardia de todos los débiles que iban detrás de ti, cuando tú estabas cansado y sin fuerzas” (Deuteronomio 25:17, 18).
“Ruin, cobarde e insidioso”. Así califican Jamieson, Fausset y Brown el ataque que los amalecitas perpetraron contra la desprevenida retaguardia de Israel, a su salida de Egipto (Comentario exegético y explicativo de la Biblia, t. 1, p. 77).
El traicionero ataque se produjo sin que hubiera provocación alguna de parte de Israel, y causó estragos en los miembros más débiles del pueblo que habían quedado rezagados. ¿Por qué hicieron algo tan vil? Según Patriarcas y profetas, los amalecitas habían “jurado por sus dioses que destruirían a los hebreos de modo que nadie escapara, y se jactaban de que el Dios de Israel sería impotente para resistirlos” (p. 307).