Читать книгу Ni una boda más онлайн

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Entonces una brisa se levantó, el montículo que había formado se encendió de naranja brillante. Un par de páginas parcialmente quemadas revolotearon y volaron separándose de la parte superior del montón, una de ellas aterrizó sobre la hierba seca, que se encendió.

–¡No, no, no! –Violet la pisoteó, persiguió la otra hoja e hizo lo mismo. Mientras su corazón latía por la adrenalina, pensó en lo fácil que era que el fuego se extendiera sin control.

En un instante, Violet regresó a su cuerpo y la mujer desquiciada que la había poseído la abandonó.

Eso había sido una estupidez muy peligrosa.

Y después de todo, no iba a cambiar nada.

Se quitó la sudadera y la usó para apagar el fuego, cuando las llamas comenzaron a extinguirse con los últimos destellos y chispas, dio también unos pisotones. Tan pronto como estuvo segura de que la pila de papeles se había apagado, se dejó caer al suelo.

Sintió el peso de la derrota sobre ella, sacó la carpeta derretida de debajo del montón chamuscado, la abrazó contra su pecho y soltó las lágrimas que había tratado de contener todo el día.

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