Читать книгу Ni una boda más онлайн

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–¿Por qué no abres? No puedo apagar el fuego si no me dejas que abra –seguida de una tos seca que hizo que Ford se apresurara hacia la puerta con Pyro pisándole los talones.

Una mujer parecida a Maisy, aunque no del todo, estaba parada frente al horno. Con guante de cocina manoteaba contra las llamas al tiempo que murmuraba cosas sobre que su hermana había confiado en ella y que era el día más mierda de la historia.

Ford se interpuso entre la chica y el horno, y la empujó hacia atrás. El sofocante aire se filtró a través de su camisa que se adhirió con fuerza a la piel. La voz de la experiencia se hizo cargo de la situación y se enfocó en la evacuación del edificio.

–¿Hay alguien más dentro?

–No, solo estoy yo –contestó la chica tosiendo–. Por eso…

–Yo me encargo, señorita. Por favor, salga del edificio.

Con suavidad Pyro le mordió los pantalones y tiró de ella, tratando de convencerla de que se salvara.

Como no se movió, Ford estuvo a punto de dejarse llevar por la adrenalina para sacarla y llevarla afuera. Pero su cerebro ya se había puesto en modo analítico y le daba vuelta a los hechos tan rápido como su corazón le martilleaba el pecho.

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