Читать книгу Hay quienes eligen la oscuridad (versión latinoamericana). Cinco mujeres desaparecidas y ningún culpable онлайн
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Su mirada se posó sobre su antiguo apodo: “El Ladrón”. No podía ignorar la adrenalina que esas palabras le provocaban. Pero, al mismo tiempo, comprendía bien las desventajas de ese apodo perfecto: atraería atención sobre él y reviviría recuerdos en mucha gente. Cuando comenzaran a hablar de él en los titulares y en los programas de noticias, tendría que encontrar la forma de esquivar a los críticos y huir de la persecución y tortura mediática. Una vez que lo liberaran, necesitaría una pequeña ventana de anonimato para completar el viaje final al cual había dedicado su vida en prisión. Era un viaje que esperaba desde hacía décadas y que, como un tonto, había creído que otros podrían hacer por él. Pero El Ladrón era el único que podía desenterrar aquello que lo acosaba, el secreto que lo había arruinado.
A tantos años de su reinado de terror, sus víctimas ya no tenían rostros ni nombres. Aun cuando visitaba los rincones más oscuros de su mente y trataba de revivir esa Euforia que había sido su combustible, casi no recordaba a ninguna de las mujeres. Habían desaparecido, tanto del mundo como de sus recuerdos, borradas por el tiempo y la indiferencia.