Читать книгу La dama del perrito y otros cuentos онлайн
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—¡Hagan el favor de acompañarnos, queridos huéspedes!... ¡Por aquí, si son tan amables...!.
El álbum
El consejero titular, Kraterov, esbelto y anguloso como el pararrayos del Almirantazgo, se adelantó, se dirigió a Jmijov, y declaró:
—¡Excelencia! ¡Motivados y conmovidos en lo más profundo de nuestras almas por la sabiduría de su liderazgo en tantos años... y por sus desvelos paternales...!
—Durante diez años completos —añadió Sakusin.
—Durante diez años completos..., nosotros..., subordinados bajo su experimentado mando..., ¡hoy!..., en este día memorable para nosotros..., es decir..., ¡en este día!..., queremos entregarle a su excelencia, como testimonio de nuestro respeto y eterna gratitud, este álbum con nuestros retratos, y rogamos que en el curso de su vida sobresaliente..., durante mucho, mucho tiempo..., ¡hasta la misma muerte si es preciso!...; no cese de prodigarnos...
—¡Sus paternales recomendaciones en la búsqueda de la verdad y el progreso!... —intervino Sakusin, quien se tuvo que enjugar la frente llena de sudor.