Читать книгу Seguir soñando historia. Una nueva antología de relatos онлайн

28 страница из 38

ODA A DRUSO GERMÁNICO, EL ÚLTIMO HÉROE DE LA ANTIGÜEDAD

Abro los ojos, parece que el malestar ha pasado. Ya no tengo esos terribles dolores en estómago, cabeza y músculos. Me hace feliz pensar en los senderos que aún quedan por descubrir, si el Hado se porta benévolo y respetuoso claro está. Me levanto, me doy cuenta que veo todo con una neblina extraña, lo achaco al reciente episodio de envenenamiento sufrido, sin duda será una de sus últimas consecuencias. Juro a los Dioses que perseguiré hasta la entrada al Averno a los responsables, sobre todo a ese maldito Cneo Calpurnio Pisón que ha intentado manchar mi honor... Sí, al maldito Pisón lo entregaré como tributo a Plutón.

No me he dado cuenta, pero mientras reflexionaba he debido andar bastante pues no encuentro referencia alguna conocida. Miro al cielo y descubro una gran nube gris sobre mí y a lo lejos un sol radiante que, sin duda, están disfrutando otros. Ese será mi camino, hacia esa luminosidad ya que allí alguien podrá dar cobijo a Nerón Claudio Druso... Me detengo, ese era mi primer nombre y no entiendo porque me ha venido a la cabeza ahora que todo el mundo me llama Druso Germánico, incluso después de que Tiberio me adoptará como su hijo y pasará a llamarme Julio César Claudiano. Mientras recuerdo estos nombres, se agolpan a mi memoria cientos de hechos de mi vida.

Правообладателям