Читать книгу Seguir soñando historia. Una nueva antología de relatos онлайн

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¿Y entonces qué hacía yo allí? ¿Y qué personaje con tanto poder aparente me hablaba?

Conmigo – me miró y me habló muy tranquilo – dijo compartir una vida corta llena de honor y responsabilidad. Vidas que han sido sesgadas por el asesinato y la envidia. Vidas que serán olvidadas: la de Druso Germánico por tener otros generales con más eco para Clio, y la suya, la existencia de Yeshu Ha Natzaret – al fin se presentó – porque será velada por la mentira y el interés humano.

Todos vuestros Dioses, siguió hablando Yeshu Ha, griegos, púnicos o romanos son mis agentes en la tierra, otros los llamarán ángeles o demonios.

Empezaba a comprender: para Druso Germánico existe una nueva misión, la más grande de todas y será convertirse en uno de aquellos agentes al servicio de lo Supremo para buscar el equilibrio terrenal.

Asentí y sin saber muy bien porqué, me puse en manos de aquel conciliábulo dirigido por aquel ser tan luminoso en palabras y gestos. ¡Qué otra cosa podía hacer!

He de reconocer que el futuro, aun estando muerto para la Diosa Gaia, era esperanzador. Que contradicción más bella.

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