Читать книгу Desconocida Buenos Aires. Pulperías y bodegones онлайн

12 страница из 42

“Las personas buscan estos lugares tranquilos donde comer sin apuros”, sintetiza Marcelo. “Te transporta en el tiempo. Sentís la sensación de estar en el almacén de Peloso de 1903”, agrega Elizabeth. Estanterías que abren viajes a otras épocas. “Los que llegan quieren oír historias, muchos tocan las paredes, para sentirlas”, finaliza Sosa. El Freire es un viaje. Para muchos, solo de ida.

+ info:

+ info:

+ info:

+ info:

+ info:

+ info:

+ info:

Bodegón de campo El Paisanito,

el corazón de Germania

Cuando la provincia de Buenos Aires se está por terminar y las rutas comienzan a señalar pueblos santafesinos, Germania es uno de los últimos bonaerenses. Asombra, primero, por su prolijidad. Sus calles, veredas y espacios verdes, meticulosos y ordenados. Incluso la luz del sol parece bajar con un filtro que le agrega belleza. Sin duda, es un pueblo con encanto propio que vale el viaje hasta los márgenes del mapa. En una de sus calles periféricas está el boliche El Paisanito, querido reducto que es fruto de una historia de amor increíble, de esos que se llaman “de novela”. “Es un clásico de Germania, todos sus habitantes hemos ido por diferentes motivos, siempre te atienden cálidamente, siempre hay comida casera para llevar, alpargatas para comprar o un vino para compartir mientras esperás la comida”, cuenta Natacha Diz (47 años), nacida y criada allí. Ella nos contará la historia.

Правообладателям