Читать книгу Un despropósito ecuatorial. Volumen I онлайн

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El capítulo anterior lo interrumpimos con la mención a Mariano Mora. Mora fue uno de los primeros oscenses que llegó a Guinea. En aquella época emigraron muchos.109 En 1906 fundó la finca Sampaka, que luego Luz Gabás y Mario Casas han popularizado en Palmeras en la nieve.

En los años 20 Sampaka tenía ya cerca de 300 trabajadores. Entonces quedaba lejos de Santa Isabel, pero hoy está integrada en el casco urbano de Malabo. Es de los pocos negocios que se han mantenido en propiedad de españoles. Y creo que el único que todavía produce cacao. Aún luce su espectacular entrada de palmeras. El otro día estuve en ella con su actual propietario. Luis compró un negocio al que estaba sentimentalmente vinculado; y es que su padre había trabajado en la finca para los anteriores dueños. En la pared de la casa hay colgada una imagen suya de ¿los primeros 60? en la que aparece fotografiado de niño con pantalones cortos junto a la gran escalinata de la construcción principal.

En estos tiempos en los que el petróleo lo ha inundado todo, Sampaka continúa produciendo a duras penas -contra viento, marea y arbitrariedades del gobierno- para mantener la tradición de la producción de cacao con una maquinaria de hace un siglo. Da gusto ver los secaderos de madera. Parece un museo. Recientemente Luis ha comenzado también a ensayar la producción artesanal de su propio chocolate.

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