Читать книгу Dimelo cantando онлайн

73 страница из 120

Me envuelven los recuerdos. Pienso en cuando cantó «Es tuyo» y me di cuenta de que la había escrito para mí. Dormimos juntos en mi jardín esa noche y me burlé de que todavía no había dado su primer beso. Y acabé siendo yo. Hubo una época en la que mi única preocupación era que me invitase a salir. Después vino su cumpleaños y me pasé semanas planeando cómo terminar el piano que su madre comenzó a pintar en su habitación. Me pregunto si acaso seguirá allí.

La noche que rompimos, le hice creer que no lo quería. Le rompí el corazón presumiendo que tomaba la decisión correcta. Supongo que nunca me perdonó del todo, porque entonces habría vuelto conmigo. O al menos se habría despedido antes de mudarse a la otra punta del país. Alex fue el único que creyó en mi cuando ni yo misma lo hacía y ahora parecemos desconocidos.

Intento librarme del nudo que tengo en la garganta. Él aparta la mirada.

—¿Qué haces aquí? —pregunta. No había pensado en cuánto extrañaba su voz.

—¿En Londres o en la fiesta?

Правообладателям