Читать книгу Dimelo cantando онлайн

78 страница из 120

Por supuesto, yo tampoco estaba muy unida a mi abuela, pero, aun así, me dolió perderla. Y también me hizo replantearme muchas cosas. Escuché a mamá llorar varias noches en su habitación durante esa época. Que se mostrara más permisiva conmigo puede que, en parte, tuviera que ver con la muerte de su madre. Pasaron los últimos años de su vida distanciadas porque no se soportaban.

Y nosotras íbamos por el mismo camino.

No se lo cuento a Alex puesto que me parece retorcido e inapropiado. Cuando lo miro de reojo, está completamente tenso.

—Bill te habría contratado —dice.

Supongo que ambos sabemos por qué no acudí a él. Siempre he sido una cobarde.

—Esa noche mis padres me ofrecieron un trato —prosigo, ignorando su comentario—. Estudiaría Bellas Artes durante un año, en una especie de periodo de prueba. Si mis notas no eran excepcionales, tendría que volver a casa y retomar la carrera de Derecho. De alguna forma, creo que esperaban que no pasara la prueba de admisión.

—Pero la pasaste.

Sus ojos conectan con los míos. Intento no pensar en lo rápido que me late el corazón.

Правообладателям