Читать книгу Dimelo cantando онлайн

74 страница из 120

—En ambas.

—Finn me invitó. Pensó que sería buena idea.

—Vaya, me alegro de que con él sí que hayas mantenido el contacto.

—No tienes por qué portarte como un gilipollas conmigo, ¿sabes? —estallo—. No he venido a discutir.

Alex me taladra con la mirada.

—¿Así que soy yo el que se porta como un gilipollas?

—No paras de echarme cosas en cara. Para tu información, llevo sin hablar con Finn desde que os fuisteis. No habría venido si no me hubiera llamado esta mañana. He arreglado las cosas con él y pensaba hacer lo mismo con los demás, incluido tú, pero si piensas guardarme rencor para siempre, dímelo y te dejaré en paz.

Aun cuando entiendo que esté enfadado, no pienso tolerar esa actitud. No espero a que conteste y me giro para marcharme. Buscaré a Finn para que nos larguemos. Ya he tenido suficientes fracasos en una noche. Lo único que me apetece ahora mismo es encerrarme en mi habitación y no volver a salir.

Sin embargo, en el fondo, sé que es solo una fachada y que no quiero dejarlo en paz, por eso siento un torrente de alivio cuando escucho su voz a mis espaldas:

Правообладателям