Читать книгу Mejor no recordar онлайн

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—¡Responde! —grité nerviosamente.

—Es Julia —contestó Luis mirando la pantalla y contestando a la llamada—. Hola, Juls, perdona que te haya llamado tantas veces. Pero es importante. ¿Has hablado con Alejandra? ¿Sabes dónde está? —Luis permaneció en silencio un par de segundos mientras escuchaba la respuesta de Julia—. Es que no está en casa. Hemos hablado con su madre y dice que no ha vuelto. No responde a las llamadas ni a los mensajes. Tiene el móvil apagado. Estamos muy preocupados. Si te enteras de algo, o consigues hablar con ella, avísanos. ¿Vale? —Luis volvió a guardar silencio, escuchando la voz de nuestra amiga.

—¡Ponlo en altavoz! Quiero saber qué te dice. —Luis funció el ceño para concentrarse en las palabras de Julia mientras seguíamos andando un par de metros hasta llegar a la esquina con el callejón. Al poco rato, finalizó la llamada y, sin mirarme, guardó el móvil en su bolsillo.

—Tampoco sabe nada, ¿no? —pregunté en voz baja, como si realmente no quisiese hacer la pregunta porque ya conocía la respuesta.

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