Читать книгу Mejor no recordar онлайн

56 страница из 77

—Macarena, ¿qué haces? —le preguntó mi padre a mi madre mientras intentaba abrir la puerta de mi cuarto para mirar en su interior, y él apoyaba la mano sobre el manillar de la puerta y la volvía a cerrar bruscamente—. Ya hemos hablado de esto —continuó con la voz firme—. Entrar en su cuarto, mirar sus cosas, no nos va a ayudar. Todo lo contrario, vamos a sufrir más.

—Ya lo sé, Andrés —replicó mi madre entre sollozos mientras se fundía en sus brazos—. Es que la echo tanto de menos. —Su voz era trémula, casi no se entendía lo que decía—. Esta noche, he vuelto a soñar que volvía a casa, que, como cada vez que salía de noche, entraba en nuestra habitación para decirnos que ya estaba en casa. Creo que hasta la he contestado, de lo real que parecía… —Estalló en llantos, y mi padre la abrazó aún más fuerte—. Tan solo quería comprobar si era real, si no me lo estaba imaginando, si tal vez nuestra niña había vuelto…

—Ya lo sé, cariño. —Esta vez fue mi padre quién comenzó a llorar—. Pero tenemos que ser fuertes. Todavía están investigando, hay esperanzas.

Правообладателям