Читать книгу Por encima del mundo онлайн
15 страница из 51
El doctor Slade se rió.
—Tírate al agua y verás —dijo.
La niña los miró, primero a uno y luego a la otra, y se alejó de la barandilla.
—¿Por qué eres así? —preguntó la señora Slade—. ¿Por qué asustar a la pobre criatura?
El doctor Slade se impacientó. “Quería información, y se la di”, dijo terminantemente. Con sus lentes de larga vista examinaba la selva de cocos a lo largo de la costa frente a ellos. Acababa de ver a la señora Rainmantle, que se acercaba por la cubierta; no quería desembarcar en la misma lancha que ella. De reojo, mientras fingía mirar por los lentes, la vio escabullirse por entre la gente hacia la barandilla de popa, y se sintió aliviado.
4
Estaban de pie, cerca del escritorio en el vestíbulo del hotel, escuchando el amplio sonido de la lluvia que caía; ahora se precipitaba con fuerza. El hombre detrás del escritorio estaba comiendo un mango. Algunas hebras cortas de la pulpa de la fruta se le habían enredado en el espeso bigote, y colgaban por encima de sus labios como gusanos diminutos.