Читать книгу El secreto de la tierra y los primeros dioses онлайн

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Una vez servido el banquete. Aemer, el vocero del rey, pronunció las siguientes palabras:

—Damas y caballeros, esta noche celebramos el veinticincoavo aniversario del final de la guerra de los Sueños, conflicto en que nos vimos asediados y arrinconados. No obstante, los dioses fueron piadosos y vieron en nosotros la civilización que siempre soñaron.

»Personas de todo el mundo han venido a curar sus males y Ur no les ha cerrado las puertas. Cualquiera que viene a nosotros en busca de ayuda, es bendecido con nuestra generosidad. Incluso quienes no tienen posesiones materiales, han trabajado para el reino a cambio de sanar sus aflicciones. Fueron ellos quienes en pocos años erigieron esta hermosa ciudad, ayudando a mantener el equilibrio entre nuestra justicia y misericordia. Hoy rendimos homenaje a cada hombre, mujer y niño que ha hecho de esta ciudad la más próspera sobre la faz de la tierra.

»Para dar comienzo a esta celebración, ¡le damos la bienvenida a la voz más encantadora del continente! Mis señores, mis señoras, con ustedes… ¡Miriam Gil, la Loba!

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