Читать книгу El secreto de la tierra y los primeros dioses онлайн

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»Este año de recorrer el mundo ha sido muy intenso, es bueno volver a Ur. Se ve que todo está muy bien, ya que el rey sacrifica a tantos de nosotros como sean necesarios para imponer su paz y asegurar la felicidad de unos pocos. Al final, gracias a eso es posible hacer eventos como este, ¿no?

Dicho esto, los presentes comenzaron a murmurar, llenos de asombro. Aunque tanto en sus rostros como en la expresión del rey era evidente la incomodidad ante las palabras de Miriam, ella continuó como si nada con una nueva canción:

Mi vida se hace larga, mientras espero mi libertad.

Mas nunca llegará, del rey es hasta el final.

Los que no desean morir, se venden para siempre,

sirviendo constantemente.

Primero resonó la suave melodía de un arpa, luego un pandero y un laúd agregaron la armonía. De forma inesperada, los sirvientes que asistían a la cena comenzaron a entonar una canción que desde hacía tiempo no se escuchaba en el reino, ya que el rey la había prohibido.

La abundancia de mis manos no puedo verla,

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