Читать книгу Diario de un adolescente precoz colombiano онлайн
103 страница из 173
Nada más decirle esto, él frenó en un sitio del camino y sacó la polla, que ya estaba dura y me dijo: “¿Te gustan así?”, al verla no tuve ninguna negativa y se la mamé dentro del coche hasta que me folló la boca y me la llenó de leche, después de esto, él me pidió discreción y hubo un silencio hasta que me dejó en la parada del bus en Cali.
Al llegar a allí, se me había olvidado pedirle prestado para el bus. Como ya era muy tarde solo quedaba que pasara el último bus del día. Cuando por fin llegó, antes de subir le pregunté si podía llevarme, pero este ya iba vacío, solo llevaba su copiloto que era el encargado de recibir el dinero, recuerdo que el chófer era un hombre alto de unos cuarenta y siete años y su ayudante era un chico rubio de casi unos veinte años. Al ver la historia que les conté, los dos me aceptaron y subí, pero estos me dijeron que me sentara a su lado.
La escena me dio cierto morbo, aparte que ya venía caliente de haberle mamado la polla a mi vecino, pero estaba dispuesto a realizar otra fantasía, si esta se presentaba.