Читать книгу Las bases del yoga. El origen del hatha-yoga, los nathas, y su expansión en Occidente онлайн

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Cuando logra (el amor supremo), el devoto se vuelve perfecto, inmortal y completamente satisfecho.

Entonces el devoto ya no desea nada más, ya no se lamenta por nada, no odia nada ni se deleita en nada más, y ya no se esfuerza por conseguir ninguna otra cosa.

Después de conocerlo, (el devoto) queda como ebrio, totalmente aquietado (en su propio éxtasis) y se deleita en el ātman.64

Sri Krishna continúa así con su enseñanza:

Fija tu mente solo en Mí. Centra en Mí tu intelecto. Así, sin duda alguna, morarás solo en Mí.

Con facilidad me alcanza, oh Arjuna, aquel yogī que es constante y me recuerda de continuo con una mente sin distracciones.65

Un antiguo dicho de sabiduría afirma que adquirimos las cualidades de aquello en lo que meditamos. Así pues, el devoto constantemente piensa, medita, contempla y adora su aspecto elegido de la divinidad, hasta fundirse por completo en él. La enseñanza continúa:

Si alguien con devoción Me ofrece una hoja, una flor, una fruta o agua, Yo acepto (esta ofrenda) hecha con una mente pura.

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