Читать книгу Mis memorias онлайн
201 страница из 217
No dejaba de ser un problema el de unificar criterios y reunir a los redactores de periódicos de tan opuestas ideas y de psicologías tan distintas que habían creado odios profundos, hasta en el terreno personal, cuya violencia no había desaparecido hasta el extremo de que, además de negarnos el saludo, nos lanzábamos, sin excepción, miradas patibularias.
Sin embargo, la parte liberal fue la primera que tuvo la iniciativa después de algunas reuniones, invitando a la contraria en tal forma que respondió inmediatamente a la llamada, conviniendo en reunirnos por una causa que no solo a nosotros interesaba, sino a todo el pueblo salamantino.
Convinimos día y hora para reunirnos en la redacción de un periódico de la cuerda contraria, pero antes convinimos en reuniones previas en la conducta de avenencia que habíamos de seguir, para no dar el menor motivo para que se nos tildase de intransigentes, una vez que la importancia del objetivo que perseguíamos debía alejar todo aquello que nos había dividido, como todo el mundo conocía, sin que ningún bando pudiera evitar el profundo abismo que nos separaba.