Читать книгу El auge de la brutalidad organizada. Una sociología histórica de la violencia онлайн

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Por lo tanto, cuando utilizamos el término organización social, nos referimos a las entidades jerárquicas complejas, definidas por una división regulada del trabajo y una acción social coordinada y disciplinada que implica la movilización y el control de un gran número de individuos y recursos. Las organizaciones sociales también tienden a establecer medios duraderos de comunicación, transporte, producción de conocimiento y ciertas prácticas culturales compartidas. Estas entidades se desarrollaron muy tarde en la historia de la humanidad, hace unos doce mil años, pero una vez que llegaron a existir lograron establecerse como la forma dominante de la vida social. Obviamente, como muestran los registros arqueológicos, este no fue un proceso evolutivo sencillo, ya que muchos de los intentos por establecer organizaciones complejas han acabado fracasando; algunas organizaciones duraderas se han desmoronado o han sido destruidas/absorbidas por otros participantes más poderosos, mientras que otras entidades reguladas complejas han vuelto a los grupos que buscan alimento previos a la existencia de una organización. Aunque se han producido muchos casos concretos de desintegración organizativa a lo largo de la historia, no ha habido vuelta atrás (hasta el momento) desde la aparición de la forma organizativa compleja como tal.

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