Читать книгу El auge de la brutalidad organizada. Una sociología histórica de la violencia онлайн

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Además de tener esta calidad coercitiva intrínseca, las organizaciones sociales burocráticas generalmente aspiran a acumular cada vez más poder organizativo, y con frecuencia lo logran. En este proceso, algunas organizaciones sociales son presa de sus homólogos más fuertes o más eficientes, otras exceden sus posibilidades y se hunden, y otras buscan deliberadamente la plena integración en otras organizaciones. Sin embargo, la capacidad organizativa coercitiva como tal ha seguido aumentando desde su inicio hace doce mil años. Aunque a menudo se considera que el Imperio romano o el chino son el paradigma de una maquinaria organizativa omnipotente que controlaba a millones de individuos y territorios enormes, sus capacidades infraestructurales eran débiles en comparación con cualquier pequeño Estado europeo actual. Por ejemplo, en el punto máximo de su poder, toda la administración civil del Imperio romano, que controlaba más de 3 millones de kilómetros cuadrados y a más de 70 millones de personas, solo estaba formada por 300-400 funcionarios (Mann, 1986: 266, 274). Asimismo, la administración del enorme Imperio chino bajo el primer emperador Ming (1371) fue llevada a cabo por menos de 5.500 mandarines (Hall, 1988: 21). Hoy en día, incluso los Estados más pequeños, al igual que las corporaciones privadas de tamaño medio, tienen enormes aparatos burocráticos. Por lo tanto, en 2009, la pequeña Montenegro, con una población de unos 600.000 habitantes, tenía más de 50.000 empleados estatales (Cohen, 2010: 47). Además, dado que la capacidad organizativa sigue dependiendo de la tecnología, la ciencia, los niveles de alfabetización, las redes de comunicación e información, entre otras cosas, ninguna entidad política premoderna podría tener el poder organizativo que caracteriza a las burocracias contemporáneas. En pocas palabras, hay razones objetivas y estructurales por las que el poder organizativo aumenta a lo largo de la historia y, en particular, por las que este aumento ha sido drástico en la Edad Moderna. Este mismo razonamiento estructural ha hecho que este proceso sea (hasta ahora) acumulativo. Por eso se denomina a este fenómeno de longue durée la burocratización acumulativa de la coerción. Este es un proceso histórico abierto que hasta ahora ha sido definido por el aumento continuado de la capacidad organizativa y el poder coercitivo (y también ideológico), que se ha utilizado para pacificar el entorno social bajo su control. Este crecimiento del poder burocrático ha sido más visible en la formación del Estado, ya que los imperios modernizadores reemplazaron a los grandes imperios, a las ciudades-Estado, a reinos complejos o a las confederaciones tribales, que a su vez fueron reemplazados, en gran medida, por los Estados nación. Sin embargo, el aumento del poder organizativo y coercitivo también es una característica de las entidades no estatales, desde corporaciones empresariales privadas, movimientos sociales consolidados, asociaciones políticas y terroristas clandestinas y organizaciones religiosas institucionalizadas hasta instituciones internacionales como el Banco Mundial, la Unión Europea o Naciones Unidas. Parte de este poder se refleja en la capacidad de los Estados nacionales para monopolizar el uso de la fuerza sobre sus territorios, mientras que las organizaciones no estatales lo utilizan para controlar a sus miembros y para infligir daños simbólicos o reales a los monopolios coercitivos e ideológicos de los Estados nación. En la mayoría de los casos, la acumulación de poder coercitivo/organizativo, tanto para las entidades políticas como para las organizaciones no gubernamentales, ha sido acumulativa, ya que ha seguido creciendo durante los últimos doce mil años, una acumulación que no ha hecho más que intensificarse en los últimos trescientos años. Además, la capacidad organizativa continúa desarrollándose en términos de la capacidad de sus infraestructuras, una mayor penetración social y un mayor alcance territorial (Malešević 2013a, 2013b, 2011).

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