Читать книгу El auge de la brutalidad organizada. Una sociología histórica de la violencia онлайн

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Además, una vez que se establecieron plenamente las primeras organizaciones sociales, como las jefaturas, los imperios, las ciudades-Estado y ligas de ciudades, la tendencia fue expandir la capacidad organizativa y el poder de esas entidades. En otras palabras, una vez establecido, el poder de las organizaciones ha experimentado un crecimiento continuo y acumulativo en los últimos doce mil años. Si bien este poder se muestra en diversas formas, incluidas, entre otras, las formas de administración patrimonial, gerontocrática, sultánica y burocrática, todas han demostrado ser mucho más efectivas para coordinar a un gran número de seres humanos que sus predecesoras anteriores a la organización. Sin embargo, como defendió de manera convincente Weber (1968), el nacimiento y la expansión del modelo burocrático fueron fundamentales para el surgimiento de las organizaciones sociales más exitosas. Los registros históricos demuestran que la organización burocrática es el mecanismo social más eficaz y práctico para mantener el orden y gobernar formaciones sociales complejas. A diferencia de sus alternativas, el gobierno burocrático favorece el uso del conocimiento, la división meritocrática del trabajo, el reclutamiento profesional, un sistema transparente y coherente de normas y regulaciones y la existencia de jerarquías impersonales. A pesar de que la burocracia suele definirse como un tipo moderno de gobierno administrativo, su presencia puede rastrearse con claridad en las antiguas civilizaciones, como Sumeria, Egipto, Roma y China. No hay duda de que los primeros órdenes burocráticos fueron bastante rudimentarios en comparación con los estándares actuales, ya que no poseían capacidades tecnológicas ni infraestructuras para penetrar profundamente en las sociedades que se encontraban bajo su control (Burbank y Cooper, 2010; Mann, 1986). Sin embargo, la competencia organizativa de los primeros imperios fue tan abrumadora en comparación con sus vecinos cazadores-recolectores que pudieron ampliar rápidamente su influencia sobre grandes espacios de territorio y absorber cada cierto tiempo a las tribus y grupos vecinos que se dedicaban a buscar alimento. No es una coincidencia que el surgimiento de las primeras organizaciones sociales de carácter burocrático, y por lo tanto las civilizaciones, surgieran al mismo tiempo que la institución de la guerra y otras formas de violencia organizada.

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