Читать книгу El tesoro oculto de los Austrias онлайн
58 страница из 139
La torre construida sobre una roca, estaba cubierta a cuatro aguas con un chapitel de pizarra, contando con las respectivas ventanas en tres de sus lados y la puerta de acceso en el cuarto. Se accedía a través de una escalera tallada en la roca berroqueña que servía de promontorio al mirador. Isabel se dedicó, desde el interior de la torre, a seguir los pormenores de la cacería, gozando al mismo tiempo de una vista privilegiada del Monasterio de El Escorial.
La mañana transcurría sin sobresalto alguno y en el silencio más absoluto, por lo que Isabel pensaba que tendría que armarse de paciencia para soportar una jornada en la que imperarían el tedio y el aburrimiento.
Sin embargo, en un momento dado y procedente del interior del bosque, retumbó el sonido de un disparo de arcabuz. El suceso tuvo lugar junto al conocido canto de El Castejón, y el disparo fue realizado por el príncipe Felipe III, razón por la cual su padre ordeno tallar en la roca del mencionado canto la siguiente inscripción: “En 1588 á 22 de abril tiró a esta peña el primer arcabuzazo el príncipe D. Felipe III de este nombre, siendo de edad de 10 años y 6 días en presencia de la Majestad del rey N. Sr., su padre, y de la Serma. Infanta Doña Isabel, su hermana”.