Читать книгу Si tuviera que volver a empezar.... Memorias (1934-2004) онлайн
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También recuerdo que mi padre era muy generoso y espléndido. Nunca le importó el dinero. Necesitaba muy pocas cosas para vivir y no daba importancia a las banalidades, ponía por encima de todo su libertad e independencia y siempre confiaba en sí mismo, por lo que no temía al futuro.
Pasados los años, recuerdo sus ilusiones por la llegada de la democracia, el trabajo en la Asociación de Vecinos, en el Partido Comunista, el tiempo de las elecciones con una actividad frenética, las visitas que hacían casa por casa para explicar el programa electoral, dando una imagen de seriedad e inspirando confianza. Siempre activo y organizador.
Después está el reencuentro con los amigos de la FUE. Una constante a lo largo de su vida. Pero, ¿qué tenía la FUE que hizo que sus militantes se sintiesen orgullosos toda su vida de haber pertenecido a ella? La FUE no hay que entenderla como un simple sindicato estudiantil del tiempo de la República, era mucho más. La FUE constituye el modelo de organización democrática y unitaria por excelencia. Progresista, aconfesional e independiente de los partidos dio cabida a todas las ideologías de progreso y a nadie se le quedó estrecha. Pero además constituyó una plataforma para la aplicación práctica del proyecto cultural, educativo, reformista y modernizador encarnado por la República. Sirva como ejemplo la divulgación teatral entre las clases trabajadoras con «El Búho», las colonias escolares en los pueblos, la universidad popular contra el analfabetismo, el deporte… Todo ello tenía un fuerte atractivo para la juventud y a ella se sumaron numerosos jóvenes ansiosos de transformar la sociedad y que después lucharon en la defensa de la República. Así pues es posible que la singularidad de la FUE se encuentre en que era un proyecto cultural permanente y, por lo tanto, inacabado y como tal ha perdurado a lo largo de los años. Ese proyecto cultural nace de la Institución Libre de Enseñanza, pero pronto se reforzó con la asunción de la conciencia antifascista durante la guerra civil y permaneció vigente durante el franquismo por su carácter democrático y, por tanto, opositor a la dictadura.