Читать книгу Instrumental. Memorias de música, medicina y locura онлайн

53 страница из 76

Hoy, por ejemplo, puedo estar charlando con mi mejor amigo y comentando de forma detallada qué planes tiene para Navidades y, a los cinco minutos, decirle: «Bueno, ¿y qué planes tienes para Navidades?». Y no es que charlar con un amigo sobre chorradas mundanas me resulte amenazante. Este mecanismo es algo que tengo tan integrado que ha pasado a formar parte de mí hasta tal punto que suelo desaparecer, sin siquiera darme cuenta, al notar el menor atisbo de una amenaza, como la posibilidad de tener que comprometerme a quedar con alguien en Navidad cuando estamos todavía en noviembre y puede que entonces me haya muerto, o esté de vacaciones, u ocupado, o con ganas de estar solo y a salvo.

Por culpa de eso, hay momentos esenciales de mi vida de los que no me acuerdo. Miro el pasaporte y sé que he estado en ciertos sitios. Veo a gente que asegura conocerme, a veces conocerme muy bien. Voy a restaurantes y se alegran de que haya vuelto, cuento anécdotas y hay personas que me recuerdan con tacto que ya se las he contado, o que estaban conmigo cuando sucedieron, y yo nada..., ni puta idea.

Правообладателям