Читать книгу Derecho de gracia y constitución. El indulto en el estado de derecho онлайн
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Séneca, siendo preceptor de Nerón, deseoso de orientar a su alumno imperial hacia una política humana y justa, sin la dureza de la rigidez de la ley, pero sin la impunidad a que se prestaba la amnistía y la misericordia indiscriminada con los malhechores, escoge el ideal de clemenciassss1. Pero no será hasta Santo Tomás cuando la clemencia adquiera un valor propio vinculado a la moral cristiana como virtud del hombre y atributo de Diosssss1, y con un significado diferenciado de la virtud de la templanza, como síntesis de justicia y misericordia.
El origen teológico de la clemencia ya fue puesto de manifiesto por CARL SCHMITT, en lo que denominó teología política:
“La soberanía y uno de sus atributos, la clemencia, tienen una raíz teológica, que explica las categorías de la ciencia política y de las ciencias del derecho como proceso de secularización de viejas categorías teológicas (…) todos los conceptos sobresalientes de la moderna teoría del Estado son conceptos teológicos secularizados”ssss1.