Читать книгу Más allá de las caracolas онлайн
63 страница из 126
En aquel momento vinieron a mi mente las personas a las que había amado en alguna etapa de mi vida. Las recordé una a una. Lo que habían significado para mí, los momentos de amor, los sueños y las vivencias compartidas, pero, sobre todo, los finales. Todos aquellos sentimientos, tan fuertes al comienzo, se habían ido debilitando con el tiempo hasta volatilizarse completamente con todas y cada una de las personas con las que había compartido una parte de mi viaje por la vida. Con algunas quedó cierto sentimiento de amistad; con otras, indiferencia; y con la última, la última persona con la que estuve, la historia terminó de una manera tan absurda e incomprensible por su parte que me partió el corazón. Tardé un tiempo en reponerme del golpe, no solo por su desamor, pues eso es comprensible, sino por sus mentiras y su falta de sensibilidad, lo que me hirió profundamente. Cuando el amor se acaba, si ha habido sinceridad, aunque duela, se asume y se sigue adelante. Pero cuando solo hay mentiras y utilización de la persona, sin importar si se le hace daño, es más difícil olvidar y volver a partir de cero.