Читать книгу Exabruptos. Mil veces al borde del abismo онлайн
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–¡No, no! Tranquila –le señaló con un gesto. Se acercó a la mesa y torció el cuello para ver qué leía. La muchacha, avergonzada, intentó cubrir la página. Ramiro no logró entender–. ¿Qué lees? –preguntó por último.
–Palomita blanca –dijo, casi en un susurro.
–¡Hum! Qué bien. Me alegro que leas a autores chilenos.
–¿Es chileno este caballero con apellido tan raro? –preguntó. En su voz había cierta duda.
–¡Sí! Un excelente escritor. Un poco extraño, pero... chileno.
Tomó el destartalado libro de bolsillo y constató que se trataba de la novena edición de la misma novela que él se había devorado en el año setenta y dos. La hojeó, haciendo pasar las páginas controladas por su pulgar y sonrió románticamente. Allí estaban las primeras expresiones formidables, llenas de amor, música, odio, violencia, drogas y sexo, que no tan solo a él le habían impactado. Los primeros garabatos que había visto escritos en un libro, los leyó allí. Repudiado por muchos, pero leído por todos. Lo cerró y lo ubicó frente a ella con la contratapa hacia arriba.