Читать книгу Nuestro maravilloso Dios онлайн

40 страница из 175

16 de enero

Mis “25 centavos” de esfuerzo

“Mi Dios suplirá todo lo que les falte, conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús” (Filipenses 4:19, RVC).

Todos los martes en la mañana el pastor Larry Yeagley les contaba una historia a los niños de la escuela de la iglesia. Uno de esos días, después de concluir el relato, ya se iba cuando se encontró en el pasillo con Cristina, una niña de primer grado, que estaba llorando por haber llegado tarde a la escuela.

–¡Me perdí la historia! ¡Me perdí la historia! –decía.

–No llores, Cristina –le dijo cariñosamente el pastor–. Hablaré con la maestra para que me permita contarte la historia solo a ti, mañana temprano.

A la mañana siguiente, ahí estaba Cristina, esperando. Entonces, con mucho amor, el pastor Yeagley le contó el mismo relato del día anterior. Al final, cuando el pastor se dirigía hacia su auto, la vocecita de la niña lo detuvo.

–Pastor, ¡espere! ¡Por favor, espere! –gritaba la niña, mientras corría hacia el pastor.

Cuando lo alcanzó, la niña colocó en manos del pastor una moneda de 25 centavos.

Правообладателям