Читать книгу El bautismo del diablo. La evolución y la seducción del cristianismo онлайн

51 страница из 95

De otra manera, ¿cómo deberían expresarse las salidas y las puestas del Sol? Supongamos que en vez de decir “¡Qué hermosa salida del Sol!”, dijéramos: “¡Qué bello giro el de la Tierra sobre su eje, que hace parecer que el Sol se hunde en el horizonte de una manera tan colorida!”

¿Deberían haber escrito Eclesiastés 1:5 de esa manera: “La rotación de la Tierra sobre su eje también nos trae el Sol hasta nuestros ojos y luego lo esconde de nuestra vista. Y al otro día, la rotación de la Tierra sobre su eje vuelve a poner al Sol frente a nuestros ojos”? ¿No hubiera sido esa una descripción más precisa de esos fenómenos celestiales, ya que de hecho era eso lo que la Palabra de Dios intentaba expresar?

¿Y qué hay de Josué 10:12, 13?

Entonces Josué habló a Jehová el día en que Jehová entregó al amorreo delante de los hijos de Israel, y dijo en presencia de los israelitas: ‘Sol, detente en Gabaón; y tú, Luna, en el valle de Ajalón’. Y el Sol se detuvo y la Luna se paró, hasta que la gente se hubo vengado de sus enemigos. ¿No está escrito esto en el libro de Jaser? Y el Sol se paró en medio del cielo, y no se apresuró a ponerse casi un día entero.

Правообладателям