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-La cuestión es -replica Humpty Dumpty- quién es el que manda, y se acabó.24

Carl Schmitt -nazi, pero brillante siempre- añade un complemento interesante a esa reflexión. Nos advierte de que quien posee el Poder no es -como suele creerse- el legislador que establece la norma, sino aquel que es capaz de dictar dónde no se aplica. La excepción. Eso significa, hablando en plata, que el soberano está a la vez dentro y fuera del ordenamiento jurídico.25 El que manda, manda.

Cuentan que Antonio de Nebrija, el adelantado que escribió la primera Gramática española (y hablamos del siglo XV) le dijo a Isabel La Católica: el idioma es el compañero del Imperio. Un tipo listo. Y un precursor.

Juan Carlos Monedero nos recuerda que el que define, coloniza; y explica cómo por ejemplo la palabra salvaje mecánicamente incorporada a Oeste respaldó, en lo que son hoy los Estados Unidos, la expansión de los colonos hacia el Pacífico, o cómo el concepto Oriente facilitó las cruzadas.26

Otro ejemplo -mucho más burdo- de colonización es que Macías bautizara con su propio nombre a la isla que los españoles llamaban Fernando Poo (curiosamente, el nombre de un portugués) o Stroessner con el suyo lo que hoy es Ciudad del Este, en el Paraguay.

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