Читать книгу Dimelo cantando онлайн

45 страница из 120

Necesito que me dé explicaciones, pero se limita a negar, sin dejar de mirarme.

—¿Me ayudarás? —insiste.

—No creo que sea buena idea. No sé si los demás querrán volver a verme.

—Unos amigos dan una fiesta esta noche. Los chicos estarán allí. Creo que deberías venir. —Más que como una sugerencia, suena como una súplica—. Fuiste la primera en creer en nosotros. Necesito que me ayudes. Por favor. Prometo no dejarte sola.

Me muerdo el interior de la mejilla. No tengo ni idea de qué ha ocurrido entre ellos y dudo mucho que mi presencia sea de ayuda, pero no puedo dejarlos tirados otra vez. No cuando Finn parece tan desesperado.

—Está bien. Pensaremos en algo. Los dos.

Al escucharme, suelta un suspiro de alivio y se apresura a asentir. Después, esboza una sonrisa triste.

—Bienvenida de nuevo a nuestras vidas. Por el bien de todos, vamos a intentar no cagarla esta vez.

Aunque me cuesta, también sonrío. Decido tomármelo como una promesa. Ha llegado la hora de recuperar a mis amigos.

Правообладателям