Читать книгу Mejor no recordar онлайн

31 страница из 77

—Y, cuando se fue, ¿os dijo algo? ¿Os dijo si iba a verse con alguien? —Luché por contener las lágrimas, intentando mantener la compostura.

—No, solo que estaba cansada y que se iba a casa. No teníamos cobertura en la discoteca, por lo que nos despedimos y ella se fue a pedir el Uber a la puerta.

—¿Habéis bebido mucho? —Esperé que negase aquella pregunta. Si Alejandra estaba ebria habría muchas más posibilidades de que le hubiese pasado algo, de que le hubieran hecho algo. Carlota dudó unos segundos antes de contestarme, lo cual me respondió automáticamente a la pregunta—. Vale, gracias, Carlota —conseguí pronunciar a duras penas con la voz temblorosa—. Si conseguís hablar con Julia o tenéis señal de ella, por favor, llamadme. Estoy muy preocupada.

—Sí, por supuesto —respondió Carlota al segundo—. Vamos a seguir llamándola e intentando averiguar dónde está. Voy a hablar con el resto de los amigos de Jorge, por si alguno sabe algo. —Le agradecí su ayuda y finalicé la llamada.

—Andrés, le ha pasado algo —dije mientras me levantaba del sofá y comenzaba a sollozar—. Sus amigos dicen que se fue a las cinco de la mañana de la discoteca. No tenía cobertura y salió a pedir el coche a la puerta. Nadie ha vuelto a saber nada de ella desde entonces. Todos la han llamado, la han escrito y nada. Le ha pasado algo. —Estallé a llorar y Andrés me abrazó con fuerza, intentando consolarme. Cuando me envolvió en sus brazos, sentí como su pecho se tensionaba y su respiración se aceleraba.

Правообладателям