Читать книгу La siderurgia de Sagunto durante el primer Franquismo (1940-1958). Estructura organizativa, producción y política social онлайн
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Con el final de la Primera Guerra Mundial las potencias europeas beligerantes iniciarán la reconstrucción de sus respectivas siderurgias. La recuperación de esos países inicia una etapa de prosperidad que repercute en un reavivamiento del tráfico en el puerto de Sagunto, adonde los buques que transportaban mineral de hierro vuelven cargados de hulla para alimentar la siderurgia.
También, el inicio de la explotación contó con otro elemento favorable debido a la fuerte expansión de las obras públicas impulsadas por la Dictadura de Primo de Rivera; incluso el rey Alfonso XIII visita en 1927 la fábrica de Sagunto como prueba del interés que esta inspiraba a los entonces gobernantes del país. De hecho, era reconocida en esos momentos como una de las mejores y más modernas de Europa.
Sin embargo, esa coyuntura favorable duró poco y la empresa tuvo que afrontar el problema de que la fábrica estaba pensada para producir el doble de lo que el mercado estaba absorbiendo. El mercado nacional le proporcionaba pedidos que apenas cubrían el 50% de su capacidad de producción. Las pretensiones de sus fundadores, al estar la fábrica situada a orillas del Mediterráneo, eran vender productos laminados en el mercado mediterráneo, especialmente a los mercados francés e italiano, que en esa época carecían de siderurgia propia. Pero al final de la guerra europea se dio un empuje siderúrgico en Italia y esto acabó con las ilusiones de inundar ese mercado con laminados fabricados en Sagunto.