Читать книгу Si te sientes identificada, huye онлайн

22 страница из 36

—¿Qué quieres? —contestó.

—Hablar contigo… —dije temerosa.

—Dímelo rápido porque no tengo tiempo —dijo en un tono de voz totalmente neutro, sin ningún tipo de sentimiento. Eso me asustó y me bloqueó, no me salían las palabras ni el discurso lleno de argumentos que me había repetido mentalmente millones de veces aquella tarde.

—Pues… quiero pedirte perdón, sé que te he fallado y no quiero que esto suponga nuestra ruptura. Sé que no me lo merezco, pero me gustaría que me perdonaras. Por favor…

—No lo sé, Mía, me has hecho mucho daño. Te pedí que no volvieras a hablar con él y te ha dado igual. No puedo confiar en ti.

—Por favor… Me gustaría vernos y hablarlo en persona… — supliqué empezando a llorar de nuevo.

—No lo sé… Bueno, si quieres ven tú. Mis padres se van mañana por la tarde, ven a mi casa mañana por la noche y lo hablamos. —Al oír estas palabras se me iluminó un brillo de esperanza. Significaba eso que me iba a perdonar… O a eso me cogí como a un clavo ardiendo.

—Sí! ¡Claro que sí! No sé si mis padres me van a dejar, pero me las apañaré —contesté al momento.


Правообладателям