Читать книгу Si te sientes identificada, huye онлайн

23 страница из 36

—De acuerdo, hasta mañana —se despidió.

—Hasta mañana, te quiero… —esperé respuesta por su parte, pero lo único que escuché fue el ruido de su teléfono al colgar.

Bueno, se había despedido seco, pero por lo menos había accedido a vernos… Ahora me tocaba negociar con mis padres, otra vez.

Me dirigí dudosa hacia el comedor, donde se encontraba mi familia jugando a cartas y me senté junto a ellos:

—Mamá… —empecé.

—¡Sí…? —preguntó mirándome de reojo.

—Ricardo me ha invitado a su casa… mañana por la tarde —comenté.

—Muy bien, mientras no vuelvas tarde puedes ir. Tu padre te recogerá en la estación de tren a las 21 h —determinó ella.

—Es que… no puede quedar hasta las 19 h, y una hora es muy poco… ¿puedo dormir allí? Estarán sus padres y dormiríamos en habitaciones separadas —dije apresurada, con miedo a que me cortara, pero deseando que lo hiciera porque no tenía más argumentos.

—No —me cortó rápida.

—Pero ¿por qué? —pregunté indignada.

—Porque no, Mía, y no me hagas hablar —empezó a enfadarse.


Правообладателям