Читать книгу Derecho de gracia y constitución. El indulto en el estado de derecho онлайн
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El diccionario de la Lengua Española determina el origen etimológico de la palabra gracia del latín gratia –traducido como favor, simpatía, estima– proveniente de gratus –querido, agradable– con raíz indoeuropea gwere –elogiar, dar la bienvenida–, emparentado al sánscrito grnati –elogiar, anunciar–, el lituano giriu –elogiar, celebrar– y el avéstico gar –elogiarssss1–. El vocablo latino gratia se relaciona tanto con el significado “favor” como con el término “alabanza”. Gracia como la honra por el reconocimiento de un favor, que designa a la vez la fuente del don en el que lo da y el efecto del don en el que recibe. Igualmente éste entronca con el griego kharisssss1, traducido en latín como gratiassss1.
En las religiones judía y cristiana son innumerables las referencias al término gracia, traducida en hebreo como hen o hesedssss1. La gracia tiene como titular único a Dios. La gracia de Dios consiste en dar algo a cambio de nada (gratia latina y kharis griega). En la teología cristiana la gracia divina es un favor o don gratuito concedido por Dios a los hombres, y es unilateral e inmerecido. La gracia es favor, auxilio gratuito de Diosssss1. Si el favor obtenido fuese merecido, no estaríamos ante la gracia de Dios sino ante la justa recompensa o reconocimiento divino al recto actuar del hombre.