Читать книгу Desde el suelo онлайн

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—Me ha dicho el dependiente del bar que me acerque después, que nos dará algo especial por ser Nochebuena. ¡Mira que si es pavo! Pues sí, querido Capu, me armé de valor y planifiqué el viaje a España…

Dejar atrás a mi familia no fue fácil, sobre todo sin saber cuándo podría regresar. A mi esposa, Marie Anne, siempre le oculté mi pasado, y aunque en ocasiones demostró su curiosidad por saberlo, yo evadía la respuesta con excusas. Su prudencia era el cobijo de mi silencio. Rebotaba en mi mente con frecuencia aquella noche inolvidable, aquel encuentro que tuve tan desgraciado, que fue el causante de toda mi tristeza y desconsuelo. Ella desconocía por completo el amor profundo que sentí por Isabel y que aún hoy, cuando la pienso, hace vibrar algo dentro de mi ser.

El miedo me acompañó desde el momento que pisé el vagón del tren que me conduciría a la frontera franco-española. La compañía que tuve durante la noche no fue de mi agrado y no quise conciliar el sueño. Al amanecer, nos comunicaron que faltaban treinta minutos para llegar a la frontera. El temor y la desconfianza que reinaban en mí se hicieron realidad con la aparición en la puerta del compartimento de dos policías bien armados.

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